El Tesoro del Carambolo se expone de modo permanente en una sala monográfica, que se une al recorrido ordinario del Museo Arqueológico de Sevilla.
Los 230 metros cuadrados de esta sala amplían considerablemente el espacio de la anterior, en la que se exponía la reproducción del tesoro.
Cuenta con cuatro unidades temáticas : La historia del descubrimiento del tesoro, el santuario del Carambolo, otros santuarios costeros y fluviales como los de Coria y Lebrija y los tesoros de Ébora y de Mairena del Alcor.
En total, esta sala monográfica expone un total de 143 objetos de oro, plata, bronce, cerámica y otros materiales, entre los que destacan la pequeña escultura sedente de Astarté, del Carambolo, que es también pieza única en el mundo, relieve de la diosa Astarté conocido como "Bronce Carriazo" o el altar fenicio de Coria del Río, recientemente restaurado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Los 230 metros cuadrados de esta sala amplían considerablemente el espacio de la anterior, en la que se exponía la reproducción del tesoro.
Cuenta con cuatro unidades temáticas : La historia del descubrimiento del tesoro, el santuario del Carambolo, otros santuarios costeros y fluviales como los de Coria y Lebrija y los tesoros de Ébora y de Mairena del Alcor.
En total, esta sala monográfica expone un total de 143 objetos de oro, plata, bronce, cerámica y otros materiales, entre los que destacan la pequeña escultura sedente de Astarté, del Carambolo, que es también pieza única en el mundo, relieve de la diosa Astarté conocido como "Bronce Carriazo" o el altar fenicio de Coria del Río, recientemente restaurado por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
El Tesoro de El Carambolo es un conjunto de varias piezas de oro y cerámica
que se creyeron de origen tartésico. Recientes investigaciones
lo consideran el ajuar propio de animales que eran sacrificados en templos de
origen fenicio dedicados al dios Baal y la diosa Astarté.
Fueron encontradas en
el cerro de El Carambolo en el municipio de Camas, justo en el límite de la carretera que separan Huelva y Mérida. El 30 de septiembre de 1.958, uno de los obreros que trabajaba en ese cerro, Alonso Hinojos del Pino, encontró el tesoro, formado por 21 piezas de oro de 24 quilates, con un peso total de 2.950 gramos.
Información del Museo Arqueológico de Sevilla
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